miércoles, 3 de octubre de 2012

Cruce de Caminos

La Luz del amanecer se abría paso entre las rendijas de la persiana de mi dormitorio, las cortinas se mecían al compás de la brisa mañanera que penetraba por la ventana entre abierta; agarre el borde de las sabanas de seda y cubrí mi cuerpo desnudo. Miguel seguía allí, una sensación de felicidad invadió mi alma. Me quede observando cómo dormía durante largo rato, y rememore los días, las horas previas a ese amanecer tan especial. Miguel era un hombre corriente pero atrayente, ni feo ni guapo, ni alto ni bajo, más bien delgado pero con una mirada penetrante que te hacía enloquecer. No era la primera vez que nos veíamos, pero si la primera en la que yo me fijé en sus ojos marrones. Aquella noche nuestros caminos se cruzaron por casualidad, aunque he de decir que yo no creo en las casualidades demasiado. Estábamos ambos en mi local favorito, un lugar pequeño pero acogedor, rodeados de gente de nuestra edad que charlaba, reía o incluso bailaba con movimientos entre eléctricos y sensuales al compas del jazz y el blues que sonaba entre las paredes de ese templo de la música, era un placer mezclarse y desaparecer entre las notas musicales mientras apurabas una copa y exhalabas el humo de tu cigarrillo encendido. Entonces le vi cruzar entre la multitud que llenaba el pequeño local y acercarse hasta el final de la barra, centro de mi recogimiento y disfrute nocturno, - Hola María, - Buenas Miguel, como tú por aquí?? - Pasaba por aquí y he entrado a tomar la penúltima copa, puedo tomarla contigo? - Por supuesto!!! Conteste sin saber que esa noche iba a ser tan especial Comenzamos a charlar mientras bebíamos de nuestras copas, y descubrí en él un aire bohemio y misterioso que me atrapó, También bailamos al son de la música dejándonos llevar por las notas envolventes y sensuales del ritman blues…. Y así, casi pegados el uno al otro pasó la noche sin apenas darnos cuenta, el seguía contándome historias y yo reía sin parar ante sus ocurrencias, y entonces le miré a los ojos y lo vi, vi cómo me miraba y eso me hizo estremecer, era una mirada que mezclaba respeto y deseo y sentí unas ganas locas de besarle. Me acerque un poco más a él, hasta que pude sentir su respiración muy cerca de mí y sin esperar que él se lanzará me aproxime a sus labios y el recibió los míos con deseo y pasión Entrelazamos nuestras lenguas saboreando cada papila de ellas, mordisquee sus labios suavemente mientras acariciaba su pelo, me apreté contra él en un beso apasionado y él me agarro por la nuca apretándome más y más mientras saboreaba mis labios y mi lengua, nos entregamos mutuamente y después de varios minutos u horas, no lo recuerdo, besándonos, salimos del local y sin mediar palabra cogimos el camino que nos llevaba directamente a mi casa. Las calles estaban vacías, solo el sonido de mis tacones rompía el silencio que nos rodeaba, y caminamos cogidos de la mano las dos manzanas que nos separaban desde mi local favorito hasta el portal de mi casa. Subimos las escaleras persiguiéndonos juguetones y al llegar al descansillo me rodeo entre sus brazos y me besó de nuevo. - Eres muy linda Me dijo con voz queda, mientras besaba mis labios, mi cara, mi escote. Llegamos a la puerta de mi casa y pasamos dentro. Una vez allí puse música lenta de esa que ya no se escucha como antaño en los locales de copas, sentí un escalofrío que me subió desde los dedos de los pies hasta la cabeza y le cogí las manos, me aproxime a él poniéndolas en mi cintura y bailamos… Bailamos muy apretados, y según bailábamos le conduje hasta mi habitación, me senté en la cama, el se sentó a mi lado y con su mano acarició mi pelo y mi rostro mientras me miraba de arriba abajo escrutando cada centímetro de mi cuerpo, - Hazme el amor, le dije en un susurro muy cerca de su oído. Y el sin apartar sus ojos de los míos comenzó a desnudarme lentamente, besándome en cada trozo de piel que dejaba al descubierto Yo sentía sus dedos abriéndose paso entre la tela de mi ropa y cada vez me excitaba mas, logro quitarme la blusa y acaricio suavemente el límite entre mi sostén y mi pecho, y se acerco besándolo, yo me sentía estremecer, mientras bordeaba el contorno de mi pecho con sus manos para desabrochar los corchetes con destreza, entonces yo agarre el borde de su camiseta con mis manos y se la saque en un simple movimiento. Nuestros torsos quedaron al descubierto entre la tenue luz de la lamparita que reposaba en la mesilla y nos abrazamos sumidos en la marea de pasión que nos envolvía. Reptamos un poco más dentro del lecho que esperaba nuestra pasión y comenzamos a despojarnos de las prendas que aun conservábamos, despacio sin pedir permiso, quedándonos desnudos uno al lado del otro. Cerré los ojos y me deje llevar por sus juguetones dedos paseándose por cada centímetro de mi cuerpo, mi excitación se desbordó, sintiendo como jugueteaba con el borde de mi ombligo y se deslizaba sensual hacia mis muslos, los acariciaba suavemente bordeando sin piedad mi sexo, - creo que voy a enloquecer, dejé la mente en blanco Me susurró al oído… - me deseas?? - locamente, acerté a pronunciar entre los gemidos que emitía mi garganta Entonces bordeo mi lóbulo con sus labios húmedos, me beso en el cuello y yo me retorcí entregándome toda - no aguanto más la excitación me lleva a flotar; agarro la almohada la aprieto con fuerza; Mientras él siguió bajando hacia mis pechos y bordeo mis pezones con sus labios, jugando con su lengua mientras se tornan duros - mi espalda se arquea entregándome sumisa a sus besos y caricias, el sigue bajando por mi vientre, - siii Mi deseo se acentúa y abro mis piernas invitándole a probar el fruto de mi deseo, baja sin dudarlo por mi monte de Venus y comienza a acariciar con su lengua mi clítoris ardiente, primero suave, a continuación con pequeños lametones mordisqueando con sus labios y saboreando mi sexo húmedo por la excitación. Mi cuerpo se estremece, un escalofrió lo recorre, pequeñas convulsiones de placer zarandean mis caderas y cogiendo su cabeza le aprisiono entre mis piernas, luces de colores invaden mi mente mientras mi ser convulsiona por el placer obtenido, y entonces un latigazo de excitación me deja inerte, relajada… El gatea por mi cuerpo y llega a mi boca que besa sin parar, besos suaves, picos cortos como consolando mi excitación - Ven aquí… Abrázame Le digo en un suspiro, y nos fundimos de nuevo en un abrazo sensual que nos hace conectar de nuevo con el deseo. Me voy incorporando sobre él para dejarle justo donde le quería tener ahora, debajo de mi cuerpo, ahora soy yo la que comienzo a besarle, a recorrer su cuerpo, bajando por su pecho, rozando sus pezones con la punta de mi lengua, deslizándola por su vientre hasta llegar a sus ingles, tomo su miembro con mis manos y las hago resbalar por su cuerpo, acerco mi lengua y lamo, chupo, saboreo, la hago penetrar en mi boca caliente; solo un momento, lo justo para sentir como crece en ella y me retiro dejándole esperando mas…. Monto a horcajadas en sus caderas mientras su verga resbala por mis labios sedientos, me balanceo hasta que me penetra lento, pero muy dentro, cabalgo… cabalgo mientras mis pechos rozan su cara, y mis pezones buscan sus labios, sumidos el el vaivén de nuestras caderas, primero lento, luego fuerte, para tornar a lento, gozamos del placer de sentirnos unidos, de sentir como tiemblan nuestros cuerpos, como sudan, como juntos llegan a esa puerta que se abre para llevarnos al placer eterno… y volamos, gozamos hasta el éxtasis completo….

2 comentarios:

  1. Esta muy parado este blok
    Necesitamos nuevas historias

    ResponderEliminar
  2. Tengo que darte la razón, avatares en mi vida personal me han tenido distrida de mi afición, Espero retomar pronto la inspiración.... gana tengo, de verdad.

    Gracias por tu animo

    ResponderEliminar