martes, 5 de mayo de 2009

Guía para mujeres infieles




Es una realidad, la infidelidad existe por muchas razones, algunas más justificadas que otras. Quienes han padecido el dolor de una traición condenan a los infieles como a la peor ¿raza? sobre la tierra, quienes la han disfrutado guardan el gusto por lo prohibido. Pero ¿cómo ser infiel y no ser atrapada en el intento?




Infieles por naturaleza

Si, muchos hombres y mujeres son infieles por naturaleza, la monogamia no nació con ellos. Instintivamente siempre están de cacería. Este tipo de personas nacieron con el ¿don? para no dejarse atrapar ¿con las manos en la masa?. Te contamos cuál es la tendencia femenina.


1. La razón justa

Para ser infiel se necesita al menos una buena razón, el gusto por lo prohibido, monotonía de una relación, falta de satisfacción sexual o emocional en pareja, unos tragos de más, y hasta la misma adrenalina de mantener una relación oculta. Una vez se tenga la razón adecuada no habrá remordimiento que valga cuando el placer encienda la llama.

Razones típicas: Mi pareja me ignora, No me escucha, en la cama es un desastre, ya no tiene ningun detalle conmigo.... y un sin fin de etceteras personales e intrasferibles


2. La presa adecuada

La ocasión hace al ladrón. La tentación está en todas partes, en el trabajo, la universidad, una exposición de pintura, un bar, un café, hasta entre los mismos amigos. La mujer infiel es a su vez una carnada fácil, por eso va en busca de una presa fija y de confianza, es decir, alguien que esté dispuesto a todo sin pedir nada a cambio, y por supuesto, sin delatarla.

Posibles carnadas: El vecino, el compañero de la oficina o el instructor del gimnasio.

Y ahora en los tiempos que corren "internet" este juaega un papel muy importante en la busqueda de relaciones sexuales exporadicas sin necesidad que moverte de casa.


3. El escondite

La mayor parte de las infieles, excluyendo a las más osadas, eligen un lugar diferente a sus propias casas para encontrarse con sus amantes. Entre más lejos esté de los lugares que frecuenta con su pareja oficial, mejor. Muchas veces recurren a pequeños hoteles o el apartamento de su ¿affaire? como sitio oficial de fogosos encuentros.


4. La momento preciso

En horas de trabajo, durante ¿citas?al médico, el dentista, el ginecólogo, reuniones. La fórmula más frecuente que utilizan las infieles para sacarle tiempo a su ¿affaire? es inventar tardes de charlas o compras con las amigas, ellos siempre prefieren perderse esos planes. Las reuniones familiares son un fracaso porque se tendría que buscar un cómplice. Escaparse en medio de una reunión de amigos es la peor opción, se pierde a la pareja y a los amigos.


5. La cuartada perfecta

Una cuartada siempre es necesaria, y para ello existe la mejor amiga. Aunque las más profesionales saben que es mejor no confesar el secreto. En caso de despertar alguna sospecha, lo mejor es hacerse la ofendida. Eso siempre funciona.

No llegar nunca a contar una gran mentira, situarnos en el lugar de la acción con motivos distintos totalmente a la realidad de la infedelidad. No actuar como si te escondieras. Mantener las formas por la calle como algo natural.


6. Sin dejar huella

Nada de cambiar repentinamente de ropa interior, perfume, bañarse al llegar a casa o salir repentinamente de viaje de negocios. Lo ideal es no cambiar en lo más mínimo para no levantar sospechas.


7. La aventura extrema

Aunque parezca mentira, las mujeres somos muy propensas a la infidelidad porque siempre estamos buscando a alguien que nos escuche y demuestre que está interesado por nosotras. Si una mujer siente que su pareja la está dejando a un lado, y conoce a otro hombre que la hace sentir viva y deseada de nuevo, se convierte en una infiel en potencia dispuesta a vivir una aventura extrema.


8. Un caso perdido

A diferencia de los hombres, las mujeres tenemos un punto en contra a la hora de ser infieles, nos sentimos mal. Por mucho que él se lo ¿merezca?, finalmente nosotras no tenemos el corazón para engañarlo. Aunque no faltan las que nacen con el ¿don?. Y claro, cargamos encima con el estigma social que justifica la infidelidad de los hombres, y su apetito sexual, pero nos reserva vírgenes y fieles hasta que la muerte nos separe.

La mejor medicina para la culpabilidad es " No arrepentirse nunca de lo que hemos vivido" Al fin y al cabo, la vida son dos dias y es nuestro deber disfrutar de ella como nos merecemos.

3 comentarios:

  1. Benditas y alabadas sean las mujeres infieles, que habría hecho yo sin ellas

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  2. Uhmmmm, ya lo se cielo!!! jejejejejeje

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  3. LO QUE LES PUEDE DECIR A TODOS UDS. ACERCA DE ESTE TEMA,ES QUE NO TENGO LA CAPACIDAD DE UN PSICOLOGO O UN PSICOTERAPEUTA PARA ENTENDER LA INFIDELIDAD DE UNA MUJER SEAN, LOS ANTECEDENTES QUE SEAN,DE TODOS MODOS NO SERÌA MEJOR;SEPARARSE DE SUS PAREJAS Y COMETER SUS YA NO INFIDELIDADES A TODO SU EXPLENDOR Y COMPARAR ESA DICHA CON SU DESDICHA DE VIVIR CON UN SER QUE NO LA COMPRENDÌA EN ABSOLUTO?

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