miércoles, 27 de octubre de 2010

Soñé que te tenía



Anoche al acostarme tenía tanta calor que me acosté encima de las sabanas desnuda completamente, sintiendo el aire del ventilador de techo acariciar mi piel sudorosa, comencé a acariciarme con las yemas de mis dedos mientras pensaba en ti, en tu cuerpo definido, y mi excitación fue subiendo más y más
Moje la yema de mis dedos en el vaso de agua que reposa sobre mi mesilla y comencé a dibujar círculos por mi vientre, mis pechos, mis pezones que se pusieron duros al contacto del agua fresca, mientras que con mi otra mano comencé a masajear mi clítoris después de haber chupado mis dedos con mi lengua, soñé que te tenia al lado observándome mientras masajeabas tu polla, y comenzaste a acariciarme sin resistirte ni un segundo a mi cuerpo desnudo
Empezaste a besarme por mis orejas y fuiste bajando por mis pechos mientras yo seguía acariciando mi clítoris, bajaste por todo mi cuerpo besando cada poro de mi piel hasta que llegaste a mi vulva, y comenzaste a besarla, mis piernas se abrieron invitándote al placer que encierran mis muslos y me recorriste con tu húmeda lengua una y otra vez, en círculos, despacio, saboreándome, yo me retorcía de placer y apretaba tu cara contra mi sexo deseando que me absorbieras con intensidad..... uhhhhmmmmmm, hasta el clímax, te entregue mí corrida con convulsiones comedidas mientras tú seguías lamiendo y disfrutando del jugo de mi placer.
Una vez que el orgasmo recorrió mi cuerpo me quede tendida en la cama boca arriba, disfrutando de la brisa templada que me proporcionaba el ventilador en esta noche tan calurosa, aparté mi cabello hacia atrás arqueando mi cintura mientras te soñaba encima de mi y entonces sentí tus manos abrazando mis pechos, masajeándolos suavemente y fui capaz de sentir como te acercabas a mis pezones que brotaron de placer, tu lengua acariciándolos, saboreándolos, note como pasabas de un pezón a otro humedeciéndolos, chupándolos , mamando de ellos, y mi vulva resucito de nuevo, comenzó a palpitar mientras seguías sobando mis grandes pechos que se erguían sólo para ti, y mis pezones se tornaron duros y rosados, se elevaban incitándote a que siguieras lamiéndolos, chupándolos, absorbiéndolos mientras mi cuerpo se erizaba al contacto de tu lengua sobre mi... uhmmmmm y entonces me corrí de nuevo, siiiiiiiiiii

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